13 septiembre, 2007

Algunas reflexiones

Hay muchas formas de enfrentar ó llevar adelante las buenas ó malas acciones. Es decir, en la vida cotidiana nos encontramos con seres honestos, corruptos y neutros. Descartando a los neutros quedamos con los corruptos y los honestos; en principio podriamos llegar a describirlos como dos seres antagónicos (empresa, persona, organización, etc) que, a mi entender, se necesitan el uno del otro, se sustentan del principio de dualidad ó de la coexistencia del bien y del mal. Entonces el cuestionamiento surge sobre que hace un ser en esencia honesto frente a uno corrupto. Puede enfrentarlo ó esquivarlo ó rendirse, pero nunca actuaria como un ser neutro aunque cuando nos referimos a "esquivarlo" parecen sinónimos.

El hecho es que si partimos del principio de que ambos cohexisten en este sistema de convivencia diario, seria en vano combatir y desperdiciar fuerzas sabiendo que es imposible desterrarlos, entonces seria logicamente más convenientes utilizar nuestras fuerzas (las del ser honesto) para hacer valer aquello que sentimos y cooperar de manera activa, ayudando a nuestra comunidad de todas las maneras posibles ó de todas las maneras que esten a nuestro alcance.

Esta reflexión es para que entiendan que no hay que sentirse resignado frente a estos hechos, siempre que se tira de un lado, se tira del otro. El equilibrio (moral) es fundamental en esto, por eso si aprendemos a ver esto como un sistema de convivencia vamos a concentrar nuestras fuerzas en las buenas acciones y quizas algun día la balanza recaiga sobre nosotros con el peso de la verdad y la solidaridad.

Hernán López Pardo